Nos pasamos millones de horas haciendo de nuestras vidas unos infiernos sin sentido, sin amor, sin cariño, sin respuestas. Cada instante es igual al anterior, lleno de amargura, lleno de tragos sin sabor alguno, miramos para que las demás personas crean que algo pasa por nuestras mentes, pero es todo tan oscuro, tan vacío y sin sentimientos que la verdad es que no sabemos que es lo que queremos de nuestro pasar por este planeta. Al formar parte de un grupo de personas tan numerosas, existen millones de posibilidades de poder hacer las cosas bien, pero lo que siempre hacemos al final es caer en el mismo error una y otra vez, es un error pero con diferente nombre, con diferentes ojos, pero la misma mirada, esa mirada que siempre siempre te quita la razón, esos ojos oscuros que aunque los veas mil veces, siempre pierdes la noción del tiempo. Esa voz que al resonar en tu sistema auditivo, te hace temblar de nerviosismo, de no saber como reaccionar ni actuar. Siempre nos dicen que ...