Ir al contenido principal

Aromas


Creí morir alguna vez, caminando por lugares que jamás había visto antes, por miradas que jamás olvidaría.
Naciendo otra vez, posterior a ese incidente, creí ver minutos antes dicha muerte que fue olvidada por las fuertes luces de los vehículos que borraban mi memoria lenta y dolorosamente.

Sentí cada pulso, cada sonido que resonaba en mi pecho, de aquella máquina de oxígeno que sostenía la vida de quien pensé nunca iba a ver morir.

Horrorizado por los recuerdos, me sentí aliviado en pequeños momentos de saber que aquellos pasajes tan terribles de mi vida sería olvidados hasta en su más mínimo detalle, pero que junto con ellos, otros tan llenos de vida, de amor y de felicidad... nuevamente estaba muriendo.

Creo que ponemos mucho énfasis y confianza en algo tan traicionero como la vista.


Comentarios